Santoral del día 13 de julio de 2024 según el Martirologio Romano en el santoral julio.
Todos los santos: Santoral 13 de julio
- San Enrique, emperador de los romanos, que, según la tradición, de acuerdo con su esposa Cunegunda puso gran empeño en reformar la vida de la Iglesia y en propagar la fe en Cristo por toda Europa, donde, movido por un celo misionero, instituyó numerosas sedes episcopales y fundó monasterios. Murió en este día en Grona, cerca de Göttingen, en Franconia (1024).
- Conmemoración de san Esdras, sacerdote y escriba, que, vuelto de Babilonia a Judea en tiempo de Artajerjes, rey de los persas, congregó al pueblo que estaba disperso y puso gran empeño en que se conociese, se cumpliese y se enseñase en Israel la Ley del Señor.
- Conmemoración de san Silas, elegido y enviado por los apóstoles con Pablo y Bernabé a las Iglesias de la gentilidad para anunciar el Evangelio, misión en la que, lleno de la gracia de Dios, puso gran empeño (s. I).
- En Alejandría, ciudad de Egipto, san Serapión, mártir, que en tiempo del emperador Septimio Severo y del prefecto Áquila fue quemado vivo, alcanzando así la corona del martirio (c. 212).
- En la isla de Chíos, santa Miropa, mártir (s. III/IV).
- En Filomelia, de Frigia, santos mártires Alejandro y treinta soldados, que, como cuenta la tradición, fueron martirizados, siendo Magno prefecto de Antioquía, en Pisidia (s. IV).
- En Albi, ciudad de Aquitania, trásito de san Eugenio, obispo de Cartago, glorioso por su fe y sus virtudes, que sufrió el destierro durante la persecución desencadenada por los vándalos (501).
- En la Bretaña Menor, san Turiavo, abad del monasterio de Dôle y obispo (s. VII/VIII).
- En Génova, ciudad de la Liguria, beato Jacobo de Varazze o Voragine, obispo, de la Orden de Predicadores, que para fomentar la vida cristiana del pueblo, ofreció en sus escritos muchos ejemplos de virtudes (1298).
- En Norwich, en Inglaterra, beato Tomás Tunstal, presbítero de la Orden de san Benito, mártir, que en tiempo del rey Jacobo I fue condenado a muerte y ahorcado por haber entrado, siendo sacerdote, en ese país (1616).
- Ante las costas de Rochefort, en Francia, beatos Luis Armando José Adam, de la Orden de los Hermanos Menores Conventuales, y Bartolomé Jarrige de la Morélie de Biars, presbíteros y mártires, que, encarcelados en una nave ruinosa durante la Revolución Francesa por ser sacerdotes, murieron en ella, víctimas de la peste y de su caridad para con sus compañeros de cautiverio (1794).
- En Orange, ciudad de la Provenza, en Francia, beatas Magdalena de la Madre de Dios (Isabel) Verchière y cinco compañeras (beatas Teresa Enrica de la Anunciación Faurie, Ana Andrea de San Alejo Minutte, María Ana de San Francisco Lambert, María Ana de Santa Francisca Depeyre y María Anastasia de San Gervasio Roquard), vírgenes, martirizadas durante la misma Revolución Francesa (1794).
- En la ciudad de Châu Dôc, en Cochinchina, san Manuel Lê Van Phung, mártir, padre de familia, que, pese a estar detenido en la cárcel, no cesó de exhortar a sus hijos y familiares para que fueran caritativos con sus enemigos, y finalmente fue decapitado por orden del emperador Tu Duc (1859).
- En Budrie, ciudad de la Romagna, santa Clelia Barbieri, virgen, que dedicó su vida a ayudar espiritualmente sobre todo a las niñas pobres y abandonadas, y para ello fundó la Congregación de las Hermanas Mínimas de la Virgen de los Dolores (1870).
- En Galeata, cerca de Bolonia, en Italia, beato Fernando María Baccilieri, presbítero, que consagró su vida a la formación, bajo todos los aspectos, del pueblo que se le había encomendado, y fundó la Congregación de las Siervas de María, cuya misión es ayudar a las familias pobres y, sobre todo, a la formación de las jóvenes (1893).
- En el pueblo de Loangziqiao, en Hengshui, de la provincia de Hebei, en China, san Pablo Liu Jinde, mártir, que ya anciano, y habiendo quedado solo en la aldea, durante la persecución llevada a cabo por los Yihetuan salió al encuentro de los agresores con el rosario y un libro de devoción en la mano y les saludó como se solían saludar los cristianos, siendo inmediatamente asesinado (1900).
- En la ciudad de Nangong, también en la provincia de Hebei, san José Wang Guiji, mártir, que durante la misma persecución prefirió morir gloriosamente por Cristo antes que salvar su vida diciendo, como le sugerían, una pequeña mentira (1900).
- En la ciudad de Angostura, en Colombia, beato Mariano de Jesús Euse Hoyos, presbítero, quien, sencillo e íntegro, se entregó totalmente a la oración, a los estudios y a la instrucción de los niños (1926).
- En Caguas, ciudad de Puerto Rico, beato Carlos Manuel Rodríguez Santiago, que trabajó incansablemente en la renovación de la sagrada liturgia y en fomentar la vida de fe en los jóvenes (1963).