Santoral del día 25 de julio de 2023 según el Martirologio Romano en el santoral julio.
Santo del 25 de julio
Todos los santos: Santoral 25 de julio
- Solemnidad del apóstol Santiago, hijo del Zebedeo y hermano de san Juan Evangelista, que con Pedro y Juan fue testigo de la transfiguración y de la agonía del Señor. Decapitado poco antes de la fiesta de Pascua por Herodes Agripa, fue el primero de los apóstoles que recibió la corona del martirio (s. I).
- En Licia, san Cristóbal, mártir (s. inc.).
- En Barcelona, ciudad de la Hispania Tarraconense, san Cucufate, mártir, que, herido con espada durante la persecución desencadenada por el emperador Diocleciano, subió victorioso al cielo (s. IV).
- En Cesarea de Palestina, santos Valentina, Tea y Pablo, mártires durante la persecución llevada a cabo en tiempo del emperador Maximiano, siendo prefecto Firmiliano. Valentina, virgen, por haber tirado a tierra de un puntapié la ara levantada en honor de los dioses, fue arrojada al fuego junto con Tea, virgen también, después de haber sido cruelmente atormentada, volando de este modo al encuentro del Esposo. Pablo, condenado a muerte, habiendo conseguido un breve tiempo para orar, rogó encarecidamente por la salvación de todos y seguidamente fue decapitado, recibiendo la corona del martirio (308).
- En Nicomedia, de Bitinia, tránsito de santa Olimpíada, que, habiendo enviudado siendo aún joven, pasó el resto de su vida piísimamente en Constantinopla entre las mujeres consagradas a Dios, sirviendo a los pobres, y permaneció siempre fiel a san Juan Crisóstomo, a quien acompañó cuando el santo fue desterrado (408).
- En Tréveris, ciudad de Renania, en Austrasia, san Magnerico, obispo, discípulo de san Niceto, a quien acompañó fielmente cuando éste fue desterrado y al que emuló, al sucederle en el episcopado, en el celo por la salvación de los almas (c. 596).
- En Tréveris también, santos Beato y Banto, presbíteros, que hicieron vida eremítica en tiempo de san Magnerico (s. VI/VII).
- En Metz, ciudad de la Galia Bélgica, santa Glodesindis, abadesa (s. VI).
- En Córdoba, ciudad de la región hispánica de Andalucía, san Teodomiro, monje de Carmona, martirizado, siendo aún joven, durante la persecución desencadenada por los sarracenos (851).
- En Angers, ciudad de Francia, beato Juan Soreth, presbítero de la Orden de los Carmelitas, en la que introdujo una observancia más estrecha y la amplió con conventos para monjas (1471).
- En Camerino, del Piceno, en Italia, beato Pedro de Mogliano Corradini, presbítero de la Orden de los Hermanos Menores, que brilló por su evangélica predicación, el ejemplo de sus virtudes y la fama de sus milagros (1490).
- En la región de Salsette, en la India, beatos mártires Rodolfo Aquaviva, Alfonso Pacheco, Pedro Berna, Antonio Francisco, presbíteros, y Francisco Aranha, religioso, todos jesuitas, asesinados por los infieles a causa de haber levantado una cruz (1583).
- En Bobino, en la Apulia, beato Antonio Lucci, obispo, de la Orden de los Hermanos Menores Conventuales, que, brillando por su singular doctrina, de tal modo se entregaba a ayudar a los pobres que se olvidaba de atender las más mínimas necesidades de sí mismo (1752).
- En una nave anclada ante la costa de Rochefort, en Francia, beato Miguel Ludovico Brulard, presbítero de la Orden de los Carmelitas Descalzos, mártir, el cual, durante la Revolución Francesa, por ser sacerdote fue encerrado en dicha nave en condiciones inhumanas, muriendo en ella consumido por la enfermedad (1794).
- En Madrid, capital de España, beata María del Carmen Sallés y Barangueras, virgen, fundadora de la Congregación de las Hermanas de la Inmaculada Concepción, para la educación de mujeres piadosas e incultas (1911).
- En Urda, pueblo de la provincia española de Toledo, beatos mártires Pedro del Sagrado Corazón Redondo, presbítero, Félix de las Cinco Llagas Ugalde Irurzun y Benito de la Virgen del Villar Solano Ruiz, religiosos de la Congregación de la Pasión, que consiguieron la gloriosa palma del martirio al ser fusilados por su fe cristiana, durante la persecución religiosa desencadenada en la guerra (1936).
- Cerca de Talavera de la Reina, en la provincia de Toledo, en España también, beatos mártires Federico (Carlos) Rubio Álvarez, presbítero, Primo Martínez de San Vicente Castillo, Jerónimo Ochoa Urdangarín y Juan de la Cruz (Eligio) Delgado Pastor, religiosos todos de la Orden de San Juan de Dios, que, sin previo juicio, durante la misma persecución religiosa consiguieron la corona del martirio (1936).
- En Monzón, cerca de Huesca, en Aragón, región de España, beato Dionisio Pamplona, presbítero de la Orden de los Clérigos Regulares de las Escuelas Pías, asesinado por odio a la fe en la misma persecución desencadena contra la religión (1936).
- En Motril, pueblo en el litoral español de la provincia de Granada, beatos mártires Deogracias Palacios, León Inchausti, José Rada, Julián Moreno, presbíteros, y José Ricardo Díez, religioso, miembros de la Orden de los Agustinos Recoletos, detenidos inesperadamente por el populacho durante la misma persecución e inmediatamente fusilados en el camino (1936).
- En el campo de concentración de Dzialdowo, en Polonia, beata María Teresa Kowalska, virgen de la Orden de las Clarisas Capuchinas y mártir, la cual, encarcelada durante la ocupación militar de Polonia, permaneció firme en la fe, alcanzando la vida eterna (1941).